El arte contemporáneo propone
una diferencia radical entre como se realiza, como se propone y se organiza una
obra de arte y su relación con la realidad; no se le puede trasladar ningún código
para entenderla, cada obra es autónoma, su interpretación y sus códigos están dadas
por la obra misma.
La obra se muestra más como
un suceso o acontecimiento, mas una situación que como un objeto, en un espacio
de desprendimiento del concepto de la cosa y de la experiencia.
La novedad en la obra contemporánea
está en la pureza del arte, se diluye el soporte, sea porque se convierte en
obra, en elemento de expresión o desaparece.
El arte contemporáneo tiene
cierta levedad, una manera de ser. Se relaciona con el problema de la memoria
como cultura presente en la actualidad.
El puro medio puede ser el
contenido, habla de los materiales y de los efectos con ausencia de estructuras
estilísticas, de formas.
En fin la obra contemporánea
no exige que la vea sino que se experimente, es mucho más comprometedora del
individuo que la ve y no permite el simple mirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario